13 de noviembre de 2008

Más

Escúchame. No se trata ni de ti ni de mí. Es algo más fuerte que nosotros dos.

Es despertarse por la mañana y poder dormir hasta la hora que quieras. Es no mirar atrás cuando dices “adiós” a alguien, porque mañana volverás a verle. Es sonreír cuando ves a un perro por la calle porque te recuerda a esa perra que tuviste cuando eras demasiado pequeño para recordar su nombre.

Es todo eso y más.

Es no parar de correr aunque te duelan las piernas, y tirarte en una hierva tan increíblemente frondosa – y no pinchuda- como verde bonita. Es respirar y ver cómo todo lo que estaba acampado entre tus montañas decide mudarse, sin más, a la zona no opresiva de la realidad.

Es todo eso que puedes estar imaginando ahora.

Es como una escena de dibujos donde todo es color y alegría, donde salen toneladas de amarga salinidad desde los ojos de los protagonistas porque, por fin, todo lo que tenía que acabar, ha acabado.

¿Puedes entenderlo? ¿Puedes comprender lo que quiero decir? ¿Entiendes ahora mi postura ante todo esto? ¿Lo ves?

Por eso. Por esto.

Por todo esto que he explicado, y que has entendido, es por lo que tenemos que seguir adelante con la decisión.

¿Luchar contra el destino? Claro, podemos (re)intentarlo…

10 de noviembre de 2008

Grande

- ...¿Lo sientes?

- Ya empieza