Muérdeme.
Tatúa con saliva el esquema de tus intenciones.
Atrápame en una historia que no me deje domir si no es contigo.
Búscame en tus noches mientras besas a otras recordando mi olor.
Enamórate de mi veinticuatro veces al día.
Y bésame de una vez, joder.
2 de junio de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)