20 de octubre de 2008

Cuentame un cuento Vol. 9

El pastel estaba en el horno. Era hora de actuar.

Las palabras que componían la contraseña habían salido con más o menos fortuna del walkie que mirábamos atentas, pero la reacción fue bastante más lenta de cómo lo habíamos planeado. El tiempo se nos echaba encima.

Miré a Carla y comprendí que estaba sufriendo los mismos síntomas que yo. Las palpitaciones en los oídos me impedían escuchar algo más que el rítmico vaivén de mi esencia. Las mariposas ubicadas en mi estómago comenzaban su precipitado despegue hacia la garganta como vía de salida. Y mi nuca perlada configuraba el fin de los síntomas que me atormentaban.

No había ya vuelta atrás. Tomamos aliento y nos miramos por última vez antes de que empezara lo que habíamos tardado meses en planear.

Lo que pasó a continuación forma parte de un gran agujero negro.

- Los agujeros negros nunca se sacian… Nunca.
- No me interrumpas. Sólo escucha y comprende. Yo no te juzgue cuando me contaste por qué entraste en este lugar.

5 comentarios:

Rebeca Gonzalo dijo...

Me sabe a poco, me pide con urgencia una continuación y espero que sea pronto. Necesito saber el porqué aunque se me ocurren varios, pero tú has de ser quien lo desvele. Estaré pendiente...

Pugliesino dijo...

Dificil es esquivar la tentación de no desear saber que pasó a continuación.
Está claro que por los síntomas expresados debió de ser algo por lo menos lleno de suspense y emociones fuertes.Mucho tiempo planeándolo para que ahora nos quedemos sin saberlo :)
Rebienvenida!! Un abrazo

Carla dijo...

¡Coincido con Sechat! ¡Me sabe a muy, muy poco! Un clima opresivo, un lugar al que no todos pueden acceder...

El caso es que, a pesar de la brevedad, me has sugerido un montón de cosas, a lo que supongo que ayuda el hecho de que la situación que narras me recuerda a un libro que terminé de leer la semana pasada: La historia de Lissey, de Stephen King.

Óscar Sejas dijo...

Coincido con todos los anteriores, me he quedado con las ganas de saber el final. Así que he tenido que echar mano de mi poderosa imaginación y buscarle alguna explicación.

Creo que he llegado a alguna que otra conclusión extraña jajaja.

A ver si nos sacas de dudas.

Un abrazo.

Pedro dijo...

Muy bueno el giro final. La primera vez me dije ¿ya?. Y es que te deja con gans de más.


Un saludo,

Pedro.