29 de abril de 2008

Frío

En Madrid nunca hace frío, ni en Sydney, ni en Portugal.

Nunca hace frío.

Esa es la razón por la que tuve que comprarme un par de maletas rojo carrefour. Ahora, el frío, forma parte de mi equipaje allá donde voy.

Además no pesa nada y el vaho que produce da un toque místico y casi irreal a las situaciones.

Por eso llevo siempre un poquito de frío en el bolsillo.

Y no, no tengo miedo de que se me meta dentro y me congele.

Ya no.

1 comentario:

Mj dijo...

Iba directa al relato, pero no he podido evitar pararme en esto.

Impresionante.