La última vez que se vieron eran todavía adolescentes, pero allí, rodeados por todos los antiguos compañeros de universidad, mientras la miraba, parecía que no había pasado el tiempo. Era la primera reunión de antiguos alumnos a la que asistía.
El momento le incitaba a recordar y no le apetecía resistirse.
Junto a la mesa de los aperitivos, todos de aspecto plastificado, se abandonó al pasado.
Se conocieron en una fiesta -cómo no- de las muchas que se sucedían a lo largo de la semana, y desde entonces, sin darse cuenta, se buscaban en cualquier sitio a dónde iban.
Algunos meses más tarde coincidieron en un seminario, aburridísimo, en el que no pararon de hablar y conocerse.
A él le atrapó su sonrisa, a ella sus enormes ojos verdes.
Fueron inseparables, la sombra del otro, el apoyo en lo malos momentos y amantes el resto del tiempo.
Cuando la perfección planeaba sobre ellos, los años universitarios se esfumaron y se encontraron adultos, rodeados de posibilidades que miraban de reojo su relación.
Tuvieron que elegir.
Con un suave, pero firme, toque alguien llamó su atención. Aunque su aroma, el mismo olor dulce y fresco de hacía años, lo envolvió todo un segundo antes de hacerse notar. El cosquilleo que subió por su estómago cuando se giró para abrazarla le hizo presa de un nerviosismo que lo acompañó durante algo más de lo que le tenía permitido.
Y se miraron, de nuevo, como antes. Ella navegó en su mirada y el atesoró como nunca cada milímetro de su piel.
Se dejaron llevar por el espíritu de la reunión: …recordaron viejos tiempos.
El momento le incitaba a recordar y no le apetecía resistirse.
Junto a la mesa de los aperitivos, todos de aspecto plastificado, se abandonó al pasado.
Se conocieron en una fiesta -cómo no- de las muchas que se sucedían a lo largo de la semana, y desde entonces, sin darse cuenta, se buscaban en cualquier sitio a dónde iban.
Algunos meses más tarde coincidieron en un seminario, aburridísimo, en el que no pararon de hablar y conocerse.
A él le atrapó su sonrisa, a ella sus enormes ojos verdes.
Fueron inseparables, la sombra del otro, el apoyo en lo malos momentos y amantes el resto del tiempo.
Cuando la perfección planeaba sobre ellos, los años universitarios se esfumaron y se encontraron adultos, rodeados de posibilidades que miraban de reojo su relación.
Tuvieron que elegir.
Con un suave, pero firme, toque alguien llamó su atención. Aunque su aroma, el mismo olor dulce y fresco de hacía años, lo envolvió todo un segundo antes de hacerse notar. El cosquilleo que subió por su estómago cuando se giró para abrazarla le hizo presa de un nerviosismo que lo acompañó durante algo más de lo que le tenía permitido.
Y se miraron, de nuevo, como antes. Ella navegó en su mirada y el atesoró como nunca cada milímetro de su piel.
Se dejaron llevar por el espíritu de la reunión: …recordaron viejos tiempos.
4 comentarios:
Me gustó mucho, despues de haber sufrido porque las historias anteriores no eran lo "suficientemente buenas" y el tiempo pasaba lentamente en tu contra para entregar tu escrito... "no puedo dejar de hacerlo...."
"mil" bien
Fdo.: Una admiradora de tus historias (aunque a veces olvidada)
No entiendo porq dices q no estabas inspirada. A mí me ha parecido un buen escrito. En su línea galamina. Breve y con detalles muy "gamlamina" que hacen que la historia se haga bien interesante. Leerte es fácil porq lo haces bien. Cuántas veces te lo he dicho ya pa'que te pongas colorá.
Describes en un instante los sentimientos más profundos de años de adolescencia pasada. Muy buena la idea de la reunión de antiguos alumnos. Y el final abierto, en el que de nuevo, fueron amantes el resto del tiempo.
Ah! y tus otras historias son suficientemente buenas sin comillas, en todos los aspectos..
: P
Nada de moribundísmo! Es un buen relato que revive,revive con el tiempo.Este pasa pero no los recuerdos,que lejos de ser meras imágenes del pasado adquieren la forma de una sonrisa y de una mirada,reviviendo.
Un abrazo y a seguir escribiendo!
me parece un cuento muy bien escrito... aunque la historia -y esto es sólo un apunte personal- no me cuenta nada nuevo. Como sabrás no todas las historias le llegan a todo el mundo, es una cuestión casí de suerte, escribir es una loteria, al principio depende de uno, cuando lo publicas la historia ya es de los demás... pero si lo haces bien -como es tu caso- acertarás seguro.
Un beso y hasta la próxima.
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